SERVICIO AL CLIENTE

No. El infarto sucede cuando existe una obstrucción en una arteria la cual produce falta de llegada de oxígeno al músculo del corazón y por ello le produce daños. Las víctimas de un infarto pueden sentir malestar y dolor en el pecho y generalmente se mantienen conscientes. Los ataques cardíacos son graves y pueden generar un Paro Cardiaco Súbito (PCS). La mayor parte de las personas que sufren un infarto sobreviven a él.

Sin embargo, un PCS o PCR puede suceder sin previo aviso sin la necesidad de que haya o no un infarto. El PCS puede ser mortal si no se trata inmediatamente.

Cualquier persona, aún con apariencia de estar saludables y aunque no tengan antecedentes médicos cardiovasculares. Pueden aparecer sin signos de advertencia. En estos pacientes pudiera ser el indicio de las condiciones de su corazón.

Existen personas que cuentan con ciertas patologías las cuales incrementan la probabilidad de sufrir un PCR:

• Haber sufrido anteriormente un ataque cardiaco.
• Arritmias por causas desconocidas.
• Enfermedades del corazón: aquellas que afectan al funcionamiento y desarrollo del corazón, como por ejemplo las cardiopatías congénitas, etc.
• Fallos cardiovasculares por diferentes causas.
• Sedentarismo, hipertensión, colesterol LDL alto, tabaquismo, diabetes mellitus, antecedentes familiares patológicos cardiacos.

Es un dispositivo portátil que en su interior dispone de un tipo de computadora que entre otros, contiene un software parametrizado con ritmos cardiacos susceptibles de desfibrilación (Fibrilación Ventricular sin pulso y Taquicardia Ventricular sin pulso).

El desfibrilador, mediante unos electrodos adosados al torso del paciente, analiza las arritmias mortales susceptibles de desfibrilación y si se requiere es capaz de administrar descargas eléctricas con la finalidad de restablecer en el corazón del paciente un ritmo cardiaco viable.

Las personas no sanitarias pueden llegar a utilizarlo con un mínimo de entrenamiento.

Hoy en día, está científicamente comprobado y protocolizado por las asociaciones internacionales cardiológicas que la descarga precoz con un desfibrilador a una persona víctima de una parada cardiaca susceptible de desfibrilación, es el único tratamiento eficaz. la desfibrilación es su tratamiento y el índice de supervivencia depende de los minutos que transcurran desde el inicio de esta arritmia hasta la realización de la primera descarga o choque eléctrico.

Si se realiza únicamente la Reanimación Cardiopulmonar (RCP), las probabilidades de sobrevivir a un PCS serán de menos del 5%; sin embargo, si se combina la RCP con la descarga eléctrica inmediata de un desfibrilador, las probabilidades de supervivencia aumentan a más del 75%.

No. El desfibrilador no sustituye a la reanimación cardiopulmonar básica (RCP), la complementa, aumentando su efectividad. Cuanto más calidad tenga la RCP mayor probabilidad de éxito se tendrá respecto al índice de supervivencia de la víctima. La RCP de calidad impulsa circulación de sangre rica en oxígeno, entre otros órganos, al corazón y al cerebro del paciente.

En España existe legislación a nivel nacional a este respecto, Real Decreto 365/2009, de 20 de marzo, por el que se establecen las condiciones y requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización de desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos fuera del ámbito sanitario. Ir a legislación.

Asimismo, cada Comunidad Autónoma es la responsable de regular y obligar a disponer de cardioprotección en determinados espacios públicos o privados. Cada región es la encargada de establecer los requisitos sobre la instalación y uso de desfibriladores externos (DEA). Los dos principales bloques con particularidades autonómicas son la ubicación de los equipos y las personas autorizadas para su uso.

Es necesario revisar la legislación de cada autonomía para conocer el alcance en las obligaciones en este apartado.

Sí, se puede y se debería hacer. Como en todos los asuntos relacionados con cualquier tipo de situación y más aún cuando se trata de emergencias, no hay nada mejor, más proactivo y más conveniente que estar al mismo nivel o a un nivel superior de lo que obligue la Ley de cada materia.

En los casos de necesidad actuación de emergencia ante un paro cardíaco súbito, donde los minutos son altamente decisivos, no existe nada mejor que tener los medios adecuados y actuar inmediatamente para poder SALVAR UNA VIDA.

La diferencia es abismal y tiene una importancia crítica, entre comprar y tener un desfibrilador y que nadie sepa qué hacer y cómo usarlo, o, sí estar debidamente formado y saber cómo actuar y cómo usarlo. La diferencia entre salvar una vida o no, radica en el hecho de estar preparado y formado para actuar como indican los protocolos de RCP y uso del desfibrilador.

Los desfibriladores externos automatizados (DEA) están diseñados para ser utilizados por cualquier persona que se encuentren cerca de ellos en el momento que se necesiten. Evidentemente, cualquier persona que haya recibido un mínimo de formación le será mucho más fácil usarlo, además de que se necesitará realizar RCP simultáneamente. Cada Comunidad Autónoma tiene contemplado dentro de su legislación las personas autorizadas para el uso de desfibriladores fuera del ámbito sanitario.

Si, definitivamente usted puede salvar una vida.

Actualmente en España 80% de la población reconoce que no sabe actuar ante una parada cardiorrespiratoria y no sabe manejar un desfibrilador.

Si usted sabe realizar RCP y usar un desfibrilador, puede salvar una vida, ya que hasta que la víctima no sea atendida por los servicios de emergencias médicas, usted le podrá ayudar realizando las acciones dirigidas a unir a la supervivencia a la víctima de una parada cardiaca súbita. Si inicia precozmente todas las acciones necesarias, las probabilidades de salvar la vida del paciente se podrán elevar hasta el punto máximo de poderle salvar la vida.

Cuando se usan en personas que no responden a estímulos y no respiran, es decir, en PCR, el desfibrilador es totalmente seguro, por ello no causa ningún daño al paciente. Automáticamente, en ningún caso el desfibrilador realizaría descarga alguna en los casos que no sean necesarios, por tanto no le podrá hacer daño.

No, si el desfibrilador se usa de manera correcta. Se debe cumplir la norma de que antes de realizar la descarga eléctrica, se debe advertir verbalmente a los demás que se alejen y que nadie toque a la víctima. De esa manera no existe posibilidad de correr ningún riesgo.

Sí es efectivo en: la Fibrilación Ventricular sin pulso y en la Taquicardia ventricular sin pulso (ritmos desfibrilables).

No es efectivo en: la Asistolia sin pulso y en la Actividad Eléctrica sin pulso (ritmos no desfibrilables). En estos casos lo recomendado es realizar RCP hasta la llegada de los servicios de emergencia.

Si se puede, desde el primer año en adelante.

Aunque la parada cardíaca en niños es muy poco común, se da en torno al 5-15% de las muertes súbitas cardíacas pediátricas.

Los desfibriladores y electrodos están diseñados para trabajar con la descarga eléctrica adecuada para los casos pediátricos.

El uso de ambos desfibriladores es muy simular ya que ambos requieren de la colocación de los parches/electrodos en el torso del paciente, pero en el caso del desfibrilador automático (DEA), una vez colocados los electrodos se cuenta con la ventaja de que no será necesario presionar el botón de descarga cuando se requiera, ya que el propio DEA y de manera automática, será quien realice la descarga las veces que sean necesarias.

En ambos tipos de desfibriladores quien realiza la RCP deberá atender a sus mensajes auditivos y proceder inmediatamente de acuerdo con sus indicaciones.